Llegó la hora del desayuno.
¡ Qué hambre tenemos!
Nuestras mamás y papás nos han puesto en la mochila...
todo aquello que nos gusta.
Por eso lo hemos comido estupendamente.
Comemos como niños mayores.
Sin dejar ni un poquito.
Hasta nos hemos relamido los dedos.
Y cuando hemos acabado...
Vamos al patio a jugar...
Y encontramos a nuestros hermanos mayores.
Y a otros niños y niñas que iremos conociendo.
Con las tizas dejamos el patio lleno de dibujos preciosos.
Entre todos conseguimos convertir la pista en una gran pizarra.
Llenísima de dibujos.
¡Qué bonitos son!
Regresaremos el lunes.
¡Buen fin de semana!
No hay comentarios:
Publicar un comentario